Fernando Delgadillo – A mi cerrada
Llegue cuando todo era un campo sin fin
y la cerrada limitaba el jardin
de mi casa como una extension
de concreto que marcaba un camino
hacia el mundo
Y cuando o paraba de lloviznar
mi bicicleta junto a las de otros mas
me llevaba y sacaba del lodo
y la calle era todo un oceano
que habia que cruzar
Cuando la calle se lleno de muchachos
y los terrenos de casas y cuartos
con gente decente
pero indiferente a la mia
pensaba que un dia volveria a ser igual
Y es que paso a ser zona residencial
con autos nuevos y calles de asfalto
y a mi me daba nostalgia
mirar mi cerrada
tan quieta y callada
que ahora era lugar de reunion
de un monton de chicos engreidos
que hablaban de un mundo
tan desconocido por mi
que senti que debia ser asi
Tuve una novia en un verano de sol
me incorpore con la civilizacion
al amor y a otros simples momentos
que cubren el tiempo del chico mayor,
recuerdo cuando volvia de trabajar
mi casa era una luz en la obscuridad
y a mi cerrada una calle privada
donde podia hundirme en la noche al llegar
Y entonces me vinieron a buscar
la calle, la noche y lo que hay detras
bajo este cielo tan triste
que siempre se viste de gris al clarear
y me habitue al ronroneo vagabundo
del trafico aereo, a ese rumor callejero
de los autos que exhaustos discurren
y nunca descansan
La ciudad es una obscura calle eterna
plagada de extraños que pasan de largo
es la estacion cerrada de un metro
que no va a ningun lado,
es un lugar solitario
Por eso a veces pienso en escapar
pero a mi casa la rodeo la ciudad
y a mi me ato para siempre
a sus calles de luz mortecina
que anda en las esquinas
Hace algun tiempo a mi vuelta
veia a mi cerrada vieja, reservada y tranquila
pero hoy que la he visto bien, no halle
mas que un callejon sin salida,
un callejon sin salida