Ismael Serrano – Nana para un niño indigena
Duerme mi cielo,
mi niño eterno, dueño del mundo,
mi corazon
Despertaras y habra acabado la larga noche
y su terror
Vendra la luz y el amanecer posara en tus labios
la esperanza que sue?an los pueblos originarios
Sueña Pichiche,
con las praderas donde el manzano
ya florecio,
en esa tierra en que el huinca aprende
nuestros amores, los que olvido
El alli comprendera que tu gente quiera romper
las alambradas que cierran la ruta a Peumayen
Duerme, mi pequeño,
que en el pais al que vas dormido
escriben la verdadera historia los vencidos
No temas despertarte,
que la luz que se cuela por el tamiz de tus sueños
alumbra esta noche y limpia el cielo del mundo
Duermete y que vuestro sueño custodie el futuro
Duerme mi wawa,
la Pachamama besa tu frente y en su interior
guarda su oro negro y volatil, para ofrecertelo a ti, mi amor
Duerme que un sueño nos salvara de tanto olvido,
y espantara al aguila que acecha al puma herido
Dulce paal,
duerme tranquilo, que aqui a la selva no llegaran
el monstruo con dientes de acero, rencor y escamas y su ley marcial,
que a la tarde llego un mensajero con pasamontañas
diciendo que traera musica y flores por la mañana