Nacha Guevara – Amor de ciudad grande
De gorja son y rapidez los tiempos
Corre cual luz la voz en alta aguja,
cual nave despe?ada en sirte horrenda,
hundese el rayo y, en ligera barca,
el hombre, como alado, el aire hiende
Asi el amor, sin pompa ni misterio,
muere, apenas nacido, de saciado
Jaula es la villa de palomas muertas
y avidos cazadores
Si los pechos se rompen de los hombres
y las carnes rotas por tierra ruedan,
no ha de verse dentro mas que frutillas estrujadas
De gorja son y rapidez los tiempos
Se ama de pie, en las calles,
entre el polvo de los salones y las plazas
Muere la flor el dia en que nace
Aquel salirse del pecho el corazon,
el inefable placer de merecer,
el grato susto de caminar deprisa en derechura
del hogar de la amada y a sus puertas,
como un niño feliz, romper en llanto
Y aquel mirar de nuestro amor al fuego
Irse ti?endo de color las rosas
Ea, que son patra?as, pues
quien tiene tiempo de ser hidalgo
No son los cuerpos ya sino desechos
Y fosas y jirones
y las almas no son como en el arbol
fruta rica en cuya blanda piel la almibar dulce
en su sazon de madurez rebosa,
sino fruta de plaza que a brutales golpes
el rudo labrador madura
La edad es esta de los labios secos,
de las noches sin sueño,
de la vida estrujada en agraz
Que es lo que falta que la ventura falta
Me espanta la ciudad
Toda esta llena de copas por vaciar o huecas copas
Tengo miedo, ay de mi, de que este vino
tosigo sea y en mis venas luego
cual duende vengador los dientes clave
Tengo sed, mas de un vino que en la tierra
no se sabe beber
No he padecido bastante aun
para romper el muro que me aparta,
oh dolor, de mi vi?edo
Tomad vosotros, catadores ruines
de vinillos humanos, esos vasos
donde el jugo del lirio a grandes sorbos,
sin compasion y sin temor se bebe
Tomad
Yo soy honrado
Tomad
Y tengo miedo
Tomad